[IDDSMM]= Llevamos esperanza al corazón arruinado por el terremoto (Iglesia de Dios Sociedad Misionera Mundial)
Ayuda en los Desastres País Perú Fecha Noviembre 11, 2007
La noche del pasado 15 de agosto, en la costa sur del
Perú, se produjo un terremoto de gran escala de grado 7.9, que destruyó
autopistas y edificios de Ica, Pisco y Chincha. Así, el saldo fue de
unos dos mil fallecidos e innumerables damnificados. Pero las obras de
reconstrucción demoraban mucho, pues había disminuido la ayuda y el
interés hacia las zonas afectadas, por haberse interrumpido la
comunicación y por tantas autopistas destruidas.
Al escuchar esta noticia, los miembros de la iglesia del Perú participaron en el servicio de ayuda. Viendo primeramente la situación de las zonas afectadas por el terremoto, los miembros de la iglesia de Lima I, II, III y de Huancayo, concluyeron que lo más urgente era construir casas para los damnificados.
Así organizaron ventas de bazar para recaudar dinero para construir casas de madera para los damnificados.
Esto se hizo dos veces el 14 y el 26 de octubre. Aunque los miembros de la iglesia no son ricos, con gusto llevaron sus cosas para este bazar; esta noticia fue transmitida por las estaciones de televisión TV Perú y América Televisión. Así, muchos ciudadanos participaron activamente en este bazar, que tuvo un gran éxito.
Los ciudadanos se alegraron por el servicio de ayuda, diciendo: “Podemos sentir el amor de Cristo al ver a los miembros de la Iglesia de Dios que brindan una mano de ayuda a su prójimo con fuerza y sin olvidarlo”.
Al escuchar esta noticia, los miembros de la iglesia del Perú participaron en el servicio de ayuda. Viendo primeramente la situación de las zonas afectadas por el terremoto, los miembros de la iglesia de Lima I, II, III y de Huancayo, concluyeron que lo más urgente era construir casas para los damnificados.
Así organizaron ventas de bazar para recaudar dinero para construir casas de madera para los damnificados.
Esto se hizo dos veces el 14 y el 26 de octubre. Aunque los miembros de la iglesia no son ricos, con gusto llevaron sus cosas para este bazar; esta noticia fue transmitida por las estaciones de televisión TV Perú y América Televisión. Así, muchos ciudadanos participaron activamente en este bazar, que tuvo un gran éxito.
Los ciudadanos se alegraron por el servicio de ayuda, diciendo: “Podemos sentir el amor de Cristo al ver a los miembros de la Iglesia de Dios que brindan una mano de ayuda a su prójimo con fuerza y sin olvidarlo”.
El 11 de noviembre, unos 160 miembros de la iglesia de Lima, visitaron
Tambo de Mora, en Chincha, en donde casi no se había realizado obras de
reconstrucción. Partieron de Lima la noche anterior y muy de mañana se
apresuraron a hacer la obra de la construcción de las casas. Primero,
los hermanos fortalecieron el solar, y luego, fijaron allí las paredes
de madera que habían preparado. Sobre las paredes, cubrieron el tejado e
hicieron la puerta y ventanas, completando la construcción de la casa.
Por
otra parte, los hermanos entregaban a los damnificados medicinas de
primeros auxilios, verificando su estado de salud y aliviando sus
cuerpos y mentes, sirviéndoles con tratamientos de belleza.
Los
hermanos que se esforzaban por construir casas sin cesar, consolaban a
los damnificados, diciendo: “Aunque es una pequeña ayuda, estamos muy
felices de poder ayudar a los que están en una situación difícil.
Esperamos que todos puedan levantarse de nuevo sin perder la esperanza”.
La
obra de la construcción de 10 casas se terminó a las 5 de la tarde. Los
damnificados desesperados no podían contener su alegría al ver las
casas nuevas. La señora Luz, que recibió una casa, dijo con gratitud:
“He podido entender el verdadero amor viendo a los hermanos de la
Iglesia de Dios que sirven con mucha fuerza y viniendo desde muy lejos,
ayudando como si fuera su propio trabajo. El terremoto me entristeció
mucho, pero ahora tengo una nueva esperanza. Nunca olvidaré a la Iglesia
de Dios”.
Cuando escucharon esto, la ciudad de Tambo de Mora también nos dio las gracias. Domingo Farfán Gonzales, Alcalde de Tambo de Mora, entregó una Placa de Agradecimiento al jefe de templo, diciendo: “Me emocionaron mucho las obras de los miembros de la Iglesia de Dios. Realmente se lo agradezco mucho en nombre de los ciudadanos”.
Los rostros de los hermanos que regresaban después del servicio, se llenaban de sonrisas.
Ellos decidieron que guiarían muchas almas a Dios practicando con más fuerza el amor al prójimo según la lección de la Madre: “Dar amor a los demás tiene más bendiciones que recibir amor de los demás”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario